Perder la paciencia es fácil pero aprender a comunicar también
Perder la paciencia es fácil pero aprender a comunicar también
Piensa en cómo te sientes cuando tus hijos se pelean, que si el mayor fastidia al pequeño, o que el pequeño llora por todo. En ese caos, nos sentimos abrumados por la situación. Porque lo cierto es que no sabemos cómo “controlar” lo que está sucediendo, y no encontramos la manera de poner fin, sin dañar, sin generar ningún tipo de violencia. Lo más común es recurrir a las amenazas y puede que a gritos, sin ser consciente de que esas acciones provocan miedo y desconcierto en los hijos